La Xunta de Galicia ha actualizado el protocolo que regula el uso de las mascarillas como medida de prevención frente a la Covid-19. La normativa, publicada el pasado sábado en el Diario Oficial de Galicia (DOG), recuerda a la población la necesidad de utilizar mascarillas "en situaciones en las que no se puede garantizar una distancia de seguridad interpersonal" y aprueba el uso de todos los tipos de mascarillas existentes a excepción de las que tiene válvula.

Según se explica en esta resolución, el tipo de mascarilla que ha de usarse en espacios públicos, tanto abiertos como cerrados, "no deberá estar provista de válvula exhalatoria, excepto en los usos profesionales para los que este tipo de mascarilla pueda estar recomendada". Pero, ¿cuál es el motivo?

Según las autoridades sanitarias, las mascarillas recomendadas para la población en general y sana son las mascarillas quirúrgicas o higiénicas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también recomienda este tipo de mascarillas en contra de la que tienen válvula.

El motivo por el que su uso está desaconsejado es que solamente protegen de fuera hacia dentro y no del revés. Estas válvulas permiten que cuando inhalas se filtre el aire que respiras, pero no cuando exhalas, es decir: que sólo funciona en una dirección.

Este hecho provoca que solo proteja a las personas que la llevan puesta y no a los demás, ya que la válvula facilita la salida de la respiración sin ningún tipo de filtro. De esta forma, si un persona infectada que desconoce su estado lleva puesta una mascarilla de este tipo está contribuyendo a la propagación del virus. 

Estas válvulas unidireccionales sí son útiles, en cambio, para no inhalar humo de un incendio o serrín de una carpintería, porque nos protegen de estos elementos.